Estás en una relación y algo dentro de ti no está en paz.
A veces sientes que tu pareja no te escucha, que no hay espacio para tus emociones, que todo gira en torno a sus necesidades.
Te cuestionas, te adaptas, te esfuerzas... pero sigue habiendo dolor.
👉 Si te reconoces en esto, es posible que estés vinculado o vinculada con una persona con rasgos narcisistas.
- En la biodescodificación, no vemos las relaciones desde la culpa ni desde el diagnóstico psicológico. Las entendemos como manifestaciones de programas emocionales inconscientes, muchas veces heredados, repetidos o instaurados en la infancia.
Y entonces surge la pregunta clave:
¿Para qué estoy viviendo esta experiencia con esta persona?
(En lugar de "¿por qué me está pasando esto?")
Esta pregunta abre la puerta a un camino de sanación interior, donde en lugar de quedarte atrapado o atrapada en el conflicto externo, comienzas a descubrir qué memorias emocionales estás actualizando en tu presente.
Parte I: La Relación como Espejo Biológico
Desde la biodescodificación, entendemos que todo síntoma (físico o emocional) tiene una raíz en una vivencia no resuelta, muchas veces cargada de dolor, abandono o desvalorización.
Entonces, si estás en una relación donde sientes que:
- Tus necesidades emocionales son ignoradas
- Recibes críticas constantes o silencios castigadores
- Estás en un ciclo de idealización–rechazo
- Sientes que solo vales si complacés al otro
… lo importante es no quedarte atrapada o atrapado en la etiqueta del otro (narcisista), sino usar ese espejo para mirar adentro.
Una relación así puede estar activando en ti:
- Un recuerdo emocional de infancia: donde aprendiste que solo valías si hacías feliz a mamá o papá.
- Una herida primaria: como el abandono, el rechazo o la humillación.
- Una lealtad inconsciente al árbol genealógico: repitiendo historias donde el amor se confundía con sufrimiento.
Parte II: Ejercicio Terapéutico de Autoobservación
Te invito a pausar un momento. Respira profundo.
Este ejercicio no es mental: es emocional, sensorial, intuitivo.
Instrucciones:
Busca un lugar tranquilo. Cierra los ojos. Pon una mano sobre tu pecho y otra en tu abdomen. Y desde ahí, conecta con estas preguntas:
-
¿Qué parte de esta relación me duele más?
¿Es la indiferencia? ¿La frialdad? ¿La falta de empatía? -
¿Dónde en mi cuerpo siento esa emoción?
Puede que lo notes como un nudo en la garganta, presión en el pecho, vacío en el estómago... -
¿Cuándo fue la primera vez que sentí esto en mi vida?
Tal vez recuerdes una escena de tu infancia… o simplemente una sensación que se repite desde siempre. -
¿Qué intentaba hacer ese niña/o que fui para que lo amaran?
¿Complacer? ¿Callar? ¿Ser “buena/o”? -
¿Estoy repitiendo la historia de alguien de mi clan?
¿Una madre que aguantó? ¿Una abuela que se resignó? ¿Un patrón que no se cuestionaba?
Puedes escribir lo que surja, sin juzgar, sin corregir. Solo permitiéndote ver con amor lo que antes estaba oculto.
Parte III: La Sanación Emocional No Está Afuera
La biodescodificación no busca que sigas aguantando situaciones dañinas, ni que “te adaptes”.
Busca que comprendas qué parte de tu historia te llevó hasta ahí.
Porque cuando tomas conciencia, ya no reaccionas desde la herida: eliges desde la sanación.
- Reconoce que no mereces migajas de amor.
- Deja de justificar lo que te duele.
- Recuerda: el amor no debería doler. Si duele, es apego, miedo o historia inconsciente.
El cuerpo te habla cuando la emoción es silenciada. Las relaciones te muestran cuando la herida aún no fue vista.
Parte IV: Herramientas para Empezar a Soltar
Aquí tienes algunas herramientas terapéuticas que pueden ayudarte a iniciar un proceso de sanación profunda:
1. Revisa tu Proyecto Sentido
¿Qué esperaban tus padres de ti antes de nacer? ¿Qué historia venías a “reparar”?
A veces elegimos relaciones difíciles para demostrar nuestro valor, repetir historias o compensar algo del clan.
2. Genograma
¿A quién te pareces emocionalmente? ¿Qué patrones de pareja se repiten en tu árbol familiar?
3. Escríbete una Carta de Liberación
Habla con esa parte tuya que aún busca validación externa. Escríbele a tu niña/o interior lo que necesitaba oír.
Y si estás lista/o… escribe una carta para cerrar emocionalmente con esa pareja. Aunque no la envíes, tu inconsciente lo sentirá.
4. Afirmaciones Terapéuticas
Puedes repetirlas cada mañana, o cada vez que sientas que vuelves a dudar de ti:
✨ Ya no necesito mendigar amor.
✨ Merezco vínculos que me vean, me escuchen y me respeten.
✨ No estoy sol@, estoy sanando.
✨ Soy suficiente tal como soy.
✨ Me libero con amor de lo que ya no me nutre.
Parte V: Te Escucho…
¿Has vivido una relación así? ¿Estás en proceso de soltar?
Este blog es también un espacio terapéutico donde podemos compartirnos con respeto y sin juicio.
Puedes dejar tu experiencia en los comentarios o escribirme si necesitas acompañamiento profesional.
Sanar no es olvidar. Es recordarlo sin dolor. Es verte con compasión. Y es, sobre todo, elegirte cada día un poco más.😉
No hay comentarios:
Publicar un comentario