La procrastinación, ese hábito de dejar para después lo que sabemos que debemos hacer, puede ser una forma de evadir algo más profundo: emociones no resueltas, creencias limitantes o miedos que nos paralizan.
- Desde la biodescodificación, se cree que nuestros bloqueos emocionales se reflejan en nuestras acciones, y entender qué hay detrás de ellos es el primer paso para liberarnos.
1. Identifica la emoción oculta detrás de tu procrastinación
Primero, detente y reflexiona: ¿Qué emociones sientes cuando piensas en las tareas que procrastinas?
- Muchas veces, procrastinamos por miedo, inseguridad o culpa. Puede que tengas miedo al fracaso, al juicio de los demás o a no hacerlo perfectamente.
Tarea para ti:
Haz una lista de las 3 tareas que más procrastinas y escribe una palabra o frase que describa el sentimiento que te provoca cada una.
Ejemplo:
- Tarea: Hacer ejercicio
- Sentimiento: Miedo a no lograr los resultados
- Tarea: Escribir un informe
- Sentimiento: Inseguridad sobre mis capacidades
2. Reprograma tu mente con afirmaciones positivas
Ahora que has identificado los sentimientos que surgen con la procrastinación, es hora de cambiar esos pensamientos negativos por afirmaciones que te empoderen.
Reflexiona: ¿Qué creencias limitantes tienes sobre ti mismo que te están frenando? Tal vez crees que no eres capaz de completar algo bien, o que no eres lo suficientemente bueno.
Tarea para ti:
Elige una afirmación positiva que contrarreste la creencia limitante de la tarea que procrastinas. Aquí te dejo algunas sugerencias:
- "Tengo la capacidad de completar esta tarea con éxito."
- "Puedo disfrutar de este proceso, paso a paso."
- "Mis esfuerzos siempre me acercan a mis objetivos."
Repite esta afirmación cada vez que sientas la tentación de procrastinar.
3. Descubre si hay patrones familiares en tu procrastinación
La procrastinación no siempre es solo una cuestión personal; muchas veces está relacionada con patrones heredados de nuestra familia. Tal vez en tu árbol genealógico existen historias de personas que también lucharon con el miedo al éxito o al fracaso.
- Reflexiona:
- ¿Hay alguien en tu familia que también haya tenido dificultades para completar tareas o enfrentar sus miedos al éxito?
Investiga un poco sobre tu familia y observa si hay patrones similares. Si encuentras alguno, haz un ejercicio simbólico de liberarte de ese patrón, como imaginar que cortas las cadenas que te atan a esas creencias heredadas.
4. Usa la EFT (Técnica de Liberación Emocional) para liberar emociones bloqueadas
La procrastinación puede estar alimentada por emociones reprimidas. La EFT es una técnica que te permite liberar esas emociones a través del tapping en puntos específicos del cuerpo.
- Tarea para ti:
- Practica el tapping mientras te enfocas en las emociones que sientes hacia la tarea que procrastinas. Aquí te dejo un ejemplo para empezar:
- Toca el punto en el lado de tu mano (como si estuvieras haciendo un saludo) y di: "Aunque siento miedo de no hacerlo bien, me acepto completamente y me libero de este miedo."
- Continúa tocando los puntos (como la parte superior de la cabeza, las cejas, el pecho, etc.) mientras repites afirmaciones liberadoras.
5. Perdonarte a ti mismo
A menudo, la procrastinación está ligada a creencias de que no somos lo suficientemente buenos, o que el fracaso es algo terrible.
A veces, necesitamos perdonarnos por esas creencias limitantes y liberar el peso emocional que nos impide avanzar.
- Tarea para ti:
- Escribe una carta de perdón a ti mismo, liberándote de cualquier juicio o expectativa que te haya mantenido atado a la procrastinación. Perdona cualquier error o creencia del pasado que te esté frenando hoy.
6. Divide las tareas en pasos pequeños y alcanzables
Desde la biodescodificación, entendemos que el tamaño de una tarea puede generar bloqueos emocionales. Si vemos una tarea como una montaña gigante, el miedo al fracaso nos paraliza.
- Tarea para ti:
Por ejemplo, si tienes que escribir un informe, divide la tarea en pasos como:
- Escribir el título
- Investigar el tema
- Escribir la introducción
7. Visualiza el éxito y la satisfacción
La visualización es una herramienta poderosa para cambiar nuestra relación con las tareas. Si visualizas el éxito, tu mente empezará a asociar la tarea con sentimientos positivos, reduciendo el bloqueo.
- Tarea para ti:
- Antes de comenzar cualquier tarea, cierra los ojos e imagina que la has completado con éxito. Siente la satisfacción de haber terminado y disfruta esa emoción positiva.
8. Explora tus primeras experiencias con la procrastinación
La procrastinación tiene sus raíces en nuestra historia personal.
¿Recuerdas la primera vez que sentiste que no podías completar algo o que evadías una tarea?
- Tarea para ti:
- ¿Cuándo fue la primera vez que procrastinaste o te sentiste incapaz de hacer algo?
- ¿Qué emociones surgieron entonces?
Es posible que haya algo en tu infancia o adolescencia que te esté influenciando aún hoy.
Conclusión: Tomando el control sobre la procrastinación
La procrastinación es solo una manifestación de bloqueos emocionales más profundos.
- Al trabajar con la biodescodificación, podemos liberar esas emociones y creencias que nos limitan. Usa estas herramientas de forma regular y verás cómo poco a poco vas tomando el control sobre tu tiempo y tus acciones.
Pregunta para ti:
¿Qué herramienta de las que hemos visto te gustaría implementar primero? ¿Cómo crees que te ayudará a superar la procrastinación?
¡Espero que este artículo te haya dado claridad sobre cómo sanar la procrastinación! 👌
Comparte en los comentarios cómo te ha ido con los ejercicios o si tienes alguna duda estaré encantada de responderla.😊
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